Una plataforma integrada para gestionar la cadena de suministro en la industria de la moda
¿Cómo y cuándo surgió la idea de crear HUUB?
Todos los integrantes de HUUB hemos tenido contacto, de una forma o de otra, con los dos ejes elementales que han gobernado el proyecto desde su concepción: el comercio minorista y la logística. Y todos éramos conscientes de las ineficiencias existentes, especialmente en los procesos de internacionalización del negocio, incluso en los grandes grupos nacionales. Sabíamos que la tecnología sería el tercer gran eje que resolvería este problema: así surgió la idea de crear un negocio basado en una plataforma con capacidad para gestionar la totalidad de la cadena de suministro de marcas de moda con el objetivo de alcanzar la máxima eficiencia.
¿En qué consiste exactamente?
HUUB es un acelerador de marcas de moda. En la era global, HUUB se posiciona en el centro de un ecosistema dinámico, la cadena de suministro de todos sus clientes y socios, con un objetivo claro: hacer crecer el negocio de todos. Por ello desarrollamos una plataforma logística integrada y completamente dedicada a la industria de la moda llamada Spoke. Spoke realiza la gestión de la cadena de extremo a extremo, desde los proveedores hasta el cliente final ─ya sea B2B o B2C─ en más de 120 mercados, siempre con total visibilidad de los procesos y las interacciones. La ventaja competitiva reside en la agregación de múltiples servicios en un único punto y en una simplificación de la tarificación inspirada en el modelo SaaS (
Software as a Service), lo que garantiza una previsibilidad y gestión total que, a su vez, permite a los clientes centrarse en lo que consideramos lo esencial: el diseño y las ventas.
¿Cómo puede ayudar la plataforma Spoke a la industria de la moda en Portugal?
Tenemos un vínculo muy estrecho con la industria de la moda en Portugal, especialmente con el tejido productivo nacional que alimenta este sector, que es de los más lucrativos en todo el mundo. Ya nos beneficiamos directamente con clientes por el hecho de que producen en nuestro país, pero también hemos conseguido que algunos clientes empiecen a producir aquí, a pesar de que no es nuestro
core. Esta es una vertiente de beneficio directo, pero si nos fijamos en toda la digitalización que la plataforma aporta a la industria, creemos que el sector de la moda puede beneficiarse mucho de un proyecto como el nuestro.
¿Cómo conseguisteis llegar a las marcas internacionales y atraerlas a vuestra cartera de clientes?
Fue un proceso absolutamente natural porque, en realidad, HUUB empezó precisamente con una marca alemana. La necesidad y la ventaja competitiva de estas marcas reside en el hecho de que producen en nuestro país. Hoy tenemos marcas de 18 países, por lo que en nuestra empresa, en lo que se refiere a las marcas, los centros de producción o los mercados de distribución, somos verdaderamente agnósticos con respecto a la geografía.
¿Habéis pensado en aplicar vuestra plataforma a otros sectores de la industria?
Creemos que el sector de la moda tiene una masa crítica, un potencial de negocio y una complejidad que nos ocupa en todos los parámetros. Sin embargo, sabemos una cosa: si estamos preparados para trabajar en la logística de esta industria, estamos preparados para muchas otras, porque las exigencias y la complejidad del universo de la moda son muy elevadas.
¿Qué consejos daríais a otros emprendedores que quieran iniciar su propia aventura empresarial?
Sea cual sea la idea, el producto o el servicio, se trata siempre de un negocio. Y no hay negocio activo que no sobreviva a lo que llamamos el test del mercado. Vemos muchas
startups completamente obcecadas con inversores y no tenemos dudas de que son muy importantes, como lo han sido para nosotros. Pero, por encima de todo, la idea tiene que tener la aceptación del mercado que se pretenda alcanzar. No puede empezarse la casa por el tejado.
La Lonja Digital: tecnología al servicio del sector pesquero para rentabilizar el negocio
¿Cómo nació Seacliq y por qué se centró en el sector de la pesca?
Seacliq es una subsidiaria de Bitcliq, compañía especializada en el desarrollo del nicho de mercado de la Lonja Digital. Bitcliq es una empresa que surgió con un espectro de actuación un poco más amplio, el desarrollo de proyectos para la industria. Pronto le surgió un desafío para el sector pesquero: ayudar a una flota de pesca industrial con sede en Ghana, en África. Seacliq nació a partir del reto de crear una plataforma tecnológica que le ayudase a gestionar todas las operaciones. El objetivo era conocer los gastos asociados a todas las embarcaciones para poder establecer un precio justo y que fuese rentable.
¿Cómo “descubrió” Seacliq ese cliente?
Fue una coincidencia. Un viejo contacto me presentó el reto y el
timing fue perfecto. Este era “el proyecto” que Seacliq estaba buscando, no solo para obtener nombre e impulso internacional, sino también y, principalmente, para tener la oportunidad de crear soluciones diferenciadoras. Un año después, la solución se había implementado, con éxito, en los barcos del que era el mayor procesador mundial de atún. A partir de esa fecha, la empresa conseguía hacer la gestión en tiempo real, y permitía conocer no solo lo que se había pescado, sino también el valor de cada tonelada de pescado.
¿En qué consistió la solución?
Creamos un
software que los barcos pudieran usar fácilmente para recoger datos de los sensores y de los propios usuarios ─los miembros de la tripulación. El objetivo era presentar la información de forma organizada, transmitirla por satélite de forma optimizada para no disparar los costes de comunicación, recopilarla en la nube y realizar los análisis necesarios para dar los indicadores en tiempo real.
Tras el éxito de la gestión operativa, que fue el primer paso, nuestros clientes comenzaron a ver el potencial de empezar a trabajar la vertiente de la trazabilidad y la cuestión de la sostenibilidad en el sector. De pronto, teníamos una herramienta que, además de permitir al gestor tomar decisiones, posibilitaba que el comprador dispusiera de información sobre el pescado que estaba comprando.
¿Cómo surgió la “Lonja Digital”?
En 2017, tuvimos la oportunidad de participar en un encuentro mundial para debatir el futuro de las comunicaciones por satélite. Pero había una condición: teníamos que producir un vídeo que mostrara la aplicación de la tecnología para presentarlo en la conferencia. La proximidad del evento nos llevó a buscar la posibilidad de implementar nuestro negocio en Portugal, en detrimento de África o Asia, donde teníamos los proyectos. Esto fue el principio de la Lonja Digital, sin serlo todavía.
¿Detectasteis entonces una oportunidad de crecimiento?
Sí. Empezamos a preguntar a los pescadores si ellos veían alguna ventaja en tener una herramienta de gestión operativa. Sin embargo, lo que ellos realmente necesitaban eran nuevas formas de realizar la venta del pescado, porque la subasta tradicional no terminaba de encajar con sus necesidades. Y nosotros pensamos que esta podría ser una oportunidad de aplicar la tecnología en una vertiente de la comercialización. Nos dimos cuenta de que, además de la trazabilidad y de la gestión, podíamos disponer de un mercado que relacionara compradores y vendedores en este contexto. En Portugal hay dos formas de venta de pescado: la subasta o el contrato. Lo que nosotros ofrecíamos era lo mejor de ambos mundos: un contrato dinámico.
¿Este contrato se realiza cuando el barco aún está en alta mar?
Gracias al contrato dinámico, conseguimos anticipar la venta incluso hasta la madrugada. En cuanto el barco captura pesca, puede ponerla a la venta de inmediato: se notifica a los compradores y la venta puede realizarse antes de que la embarcación llegue a tierra. Esto también es beneficioso para el armador, ya que es él quien define el precio. Si el barco no ha vendido el producto de forma anticipada, tiene la subasta tradicional como segundo recurso.
Lo que acabamos creando fue un
marketplace que une oferta y demanda en tiempo real, adelanta el periodo de transacción con respecto a lo que es tradicional y ofrece toda la información de trazabilidad del producto.