¿En qué momento se os ocurrió que poner en marcha Saalg Electromechanics podía ser una buena idea?
La idea surgió mientras hacíamos el doctorado en la universidad. Ignasi y yo somos unos apasionados de la tecnología y la ciencia, pero, también, siempre nos ha gustado tener contacto con la industria. Por eso detectamos una necesidad dentro del sector de la construcción que la misma tecnología que estábamos desarrollando en la universidad tenía la posibilidad de solventar. Y ahí es cuando nació Saalg Geomechanics. Pretendemos hacer de la construcción un sector más eficiente, sostenible y seguro a partir del análisis geotécnico de los datos en la obra. Para hacerlo, comercializamos soluciones digitales que nos permiten comprender cómo se va a comportar el terreno durante todo el ciclo de una excavación o de un proceso constructivo.
La crisis de la COVID-19 ha supuesto un parón sin precedentes para buena parte de la economía. ¿Cómo ha afectado en particular a una empresa de vuestras características?
A pesar de las dificultades que ha traído la crisis de la COVID-19, en Saalg Geomechanics hemos intentado aprovechar la parte positiva de la situación y desarrollar conceptos que, sin un periodo de congelación de la economía, no hubiéramos sido capaces de estudiar. Por ejemplo, hemos desarrollado nuevas funcionalidades y módulos para nuestra plataforma que nos aproximan más al cliente y nos permiten ofrecer una venta más digital, menos centrada en proyectos que exigen un mayor esfuerzo.
Desde Saalg Geomechanics comercializáis Daarwin, una plataforma pionera en predicción de riesgos geotécnicos. ¿En qué consiste?
Daarwin es la primera plataforma basada en algoritmos de machine learning que nos permiten combinar modelos numéricos con datos de instrumentación geotécnica para predecir el comportamiento real del terreno durante todo el ciclo de ejecución de una obra. Gracias a Daarwin, somos capaces de validar los diseños y detectar cualquier inestabilidad durante la ejecución de las obras, así como optimizar tanto el diseño como el procedimiento constructivo durante la ejecución de la obra.
¿Cuáles son los principales retos que os habéis encontrado a la hora de desarrollar vuestra plataforma?
Desde el inicio de Saalg Geomechanics, uno de los mayores retos que hemos afrontado no tiene tanto que ver con el desarrollo y la implementación de una solución tecnológica, sino con el hecho de cambiar la manera de construir que se ha ido desarrollando durante los últimos cincuenta años. Ese cambio de paradigma en la construcción es el gran desafío que tenemos por delante.
¿Qué repercusiones puede tener una gestión errónea del riesgo geotécnico en este tipo de proyectos?
Actualmente, más del 30% de los grandes proyectos de infraestructuras sufren desviaciones debidas al desconocimiento del comportamiento del terreno. Nosotros ofrecemos una tecnología que permite entender cómo se va a comportar, algo que permite reducir tanto el volumen de material como el tiempo de ejecución de la obra, al mismo tiempo que se aumenta la seguridad. En uno de los proyectos en los que hemos implementado nuestra tecnología, hemos sido capaces de reducir un 30% el coste de una de las fases de excavación.
¿Y cómo puede contribuir a optimizar las obras vuestra solución?
Aunque el sector de la construcción actual es capaz de levantar prácticamente cualquier cosa —islas artificiales, ciudades en el desierto, líneas de metro…—, en la mayor parte de los proyectos o se pierde dinero o se paga de más, tanto desde el punto de vista medioambiental como desde el financiero. Gran parte del problema es que en la fase de diseño se desconoce cómo se va a comportar el terreno. Como consecuencia, la mayoría de los proyectos están sobredimensionados y ocurren retrasos durante la ejecución de la obra. En el peor de los casos, incluso puede aparecer un colapso. Todo esto es lo que pretendemos evitar gracias a Daarwin.
En el ámbito medioambiental, ¿cómo se puede beneficiar el entorno del empleo de herramientas como Daarwin?
Actualmente, la industria de la edificación y las infraestructuras es responsable de más del 39% de las emisiones de CO2. Básicamente, proceden del material, del uso de la maquinaria y de la ejecución de la obra. Con Daarwin pretendemos reducir la cantidad de material y el tiempo necesarios para llevar a cabo el proyecto y, así, lograr un impacto positivo gracias a una ingeniería mucho más eficiente.
En el ámbito de los riesgos laborales, ¿qué ventajas puede aportar Daarwin?
Gracias al análisis de los datos geotécnicos que efectúa Daarwin en tiempo real, buscamos detectar inestabilidades o comportamientos anómalos. Esto nos permite mantener un entorno mucho más seguro en las obras. No queremos que haya colapsos: lo que queremos es que las obras sean mucho más seguras para todos.
¿Cuáles son vuestros planes para esta plataforma?
Nuestra visión es que Daarwin se convierta en el estándar de las plataformas de previsión geotécnica, que nos permita hacer evolucionar los proyectos durante la ejecución de las obras. No buscamos una construcción estática, sino que los proyectos evolucionen desde el inicio y hasta el final.
¿Qué significa para vosotros haber ganado la fase sectorial de los Premios EmprendedorXXI?
Como emprendedores, una de las mayores dificultades que observamos es alcanzar visibilidad. Gracias a los Premios EmprendedorXXI, la hemos conseguido; para nosotros, han representado un auténtico trampolín que nos ha permitido darnos a conocer. Con esta distinción, no solo hemos conseguido apoyo económico, sino también el reconocimiento de todo el universo start-up del país.