13/08/2019
Powertrack es una empresa extremeña que ha desarrollado un nuevo sistema de transmisión llamado InfiTRAN que mejora la eficiencia de los vehículos híbridos y eléctricos. Este sistema también puede aplicarse a la producción de energía eólica. La empresa ha sido galardonada en los Premios EmprendedorXXI. José Milara, su cofundador, espera que este reconocimiento sea el empujón que Powertrack necesita para consolidarse como una de las empresas tecnológicas más punteras de nuestro país dentro del sector de la automoción.
¿Qué os motivó a presentaros a los Premios EmprendedorXXI y qué os ha aportado como empresa?
A día de hoy, y habiendo sido premiados a nivel autonómico, este reconocimiento nos ha aportado visibilidad, abriendo la posibilidad a inversores y socios tecnológicos.
¿Cómo surgió la idea de crear el sistema InfiTRAN, patentarlo a escala internacional y fundar vuestra propia startup?
InfiTRAn tiene sus orígenes en una startup previa llamada ECOCHE, que fundé junto con Mario Fernández. El objetivo de esta empresa era encontrar un modelo que nos permitiera transformar vehículos de combustión en eléctricos. Más tarde se unió al proyecto Ricardo Arrondo, que en ese momento estaba centrado en el diseño de electrónica ECO. Después de un tiempo trabajando en el modelo de vehículo eléctrico y en la transformación de vehículos de combustión a eléctricos 100%, vimos mucho más viable centrarnos en un producto concreto: la transmisión. Esto nos permitiría conseguir nuestro objetivo, entrar en la movilidad eléctrica y ser parte del proceso de transición de vehículos con motor de combustión a eléctricos, pasando por los híbridos. A fin de cuentas, InfiTRAN puede utilizarse en los distintos modelos mejorando las prestaciones para cada caso concreto.
¿Qué es el sistema InfiTRAN (sistema de transmisión de potencia) y cómo funciona?
InfiTRAN es un sistema de transmisión. Está basado en el modelo continuamente variable con derivación de potencia y en el modo de variador de poleas con correa metálica y relación de trenes epicicloidales. El sistema InfiTRAN permite, con una entrada de revoluciones constantes del motor, que se pueda obtener a la salida la velocidad y el par necesarios en función de las necesidades del vehículo.
¿De qué partes se compone el sistema y cuáles son sus aplicaciones prácticas?
InfiTRAN está compuesto por dos poleas y varios conjuntos de engranajes pensados para que el motor, independientemente de su tipo, funcione en la franja óptima de revoluciones. Es por ello por lo que hemos centrado el nicho de negocio en la automoción. Además de este sector, nuestro sistema de transmisión puede utilizarse en otras áreas, como por ejemplo en molinos eólicos, lo que permitirá para mejorar su eficiencia en la producción de energías renovables. Contamos con un diseño que optimiza su funcionamiento y mejora el rendimiento del motor.
¿En qué consiste la tecnología CVP y qué papel juega dentro del sistema InfiTran?
CVP es el acrónimo de Potencia Continuamente Variable, valor que, unido a los distintos trenes de engranajes, nos permite desarrollar InfiTRAN. Al ser un sistema continuamente variable, permite que no haya saltos escalonados en los cambios de velocidad y que los procesos sean fluidos, evitando los picos de consumo y tensión.
¿Qué ahorro energético supone para un vehículo utilizar vuestra tecnología?
Nuestro sistema genera un aumento de autonomía en vehículos de combustión de un 15%, mientras que en los eléctricos reduce el consumo energético en un 8%. Los modelos de caja de cambio manual, automática o CVT se caracterizan por aumentar las revoluciones para después bajarlas hasta un punto óptimo. Todas las personas que han conducido un vehículo con CVT o caja de cambio automática han podido comprobar que al pisar el acelerador aumentan rápidamente las revoluciones, y cuando alcanzas la velocidad que querías, van bajando. Esto en los vehículos de combustión genera un alto consumo en los motores térmicos e híbridos.
En el caso de los vehículos 100% eléctricos, actualmente no se utiliza la caja de cambios. Esto nos lleva a que cuando pisamos el acelerador el motor nos da todo el par. Lo que ocurre es que los coches eléctricos no están enchufados a la red eléctrica y su energía se almacena en baterías. Por tanto, al acelerar y no tener nuestra CVP InfiTRAN, se genera desgaste en el motor por los picos de tensión, factor que provoca desgaste en las baterías. Por lo tanto, el uso del CVP InfiTRAN garantiza el ahorro de consumo y la durabilidad del motor y las baterías.
¿Y para una empresa del sector energético?
En el sector de la producción de energía renovable como por ejemplo la energía eólica, nuestro sistema garantiza que, aunque la velocidad del viento sea baja, la producción de energía sea constante. Es decir, gracias a InfiTran hay un aumento en las prestaciones de la producción de energía eléctrica.
¿Cuáles son las principales ventajas de InfiTran?
InfiTRAN proporciona una reducción de los requisitos de par y potencia del motor, y por tanto, de su tamaño, de un 25%. Ofrece, también, un aumento de autonomía en un 15% en vehículos de combustión y un 7% en vehículos eléctricos gracias al funcionamiento en el área de máxima eficiencia del motor. Por otro lado, el sistema simplifica la electrónica de potencia del vehículo, además de reducir costes de fabricación, gracias a su versatilidad y a su ágil implementación en el sistema de producción.
¿Qué diferencia InfiTran de otros sistemas del mercado? ¿Cuál es la importancia de la reversibilidad en vuestro producto?
El sistema InfiTRAN, a diferencia de otros sistemas, abre un amplio abanico de posibilidades en diferentes mercados. En la automoción, por ejemplo, para unas revoluciones óptimas garantiza la variación de velocidad incluso en marcha atrás. Mientras que, en el caso de la eólica, a una entrada variable garantiza una salida constante. En ambos casos el diseño mecánico y electrónico nos da la mejora de las prestaciones en ambos sistemas, garantizando su eficiencia y mejor funcionamiento.
¿Pensáis en la internacionalización?
Desarrollar este proyecto tiene como principio la internacionalización, básicamente porque InfriTRAN es un componente que se utiliza en todos los vehículos. Poder implementarlo en un modelo y mostrar sus ventajas nos abrirá el camino a la internacionalización en aquellas marcas de automoción que decidan utilizar nuestro producto en sus vehículos. Este proyecto tiene y debe de poder llegar a los OEM (fabricantes de automóviles); es el objetivo desde el principio, por ello la internacionalización es obligada.
Háblanos de vuestra nueva planta piloto, ¿cuántos puestos de trabajo generará?
En un primer año, que dedicaremos a la optimización del desarrollo, la plantilla de la empresa llegaría a unas 12 personas. A partir de la optimización del diseño e inicio de industrialización podríamos llegar a 25 personas, pues ya iniciaríamos el trabajo en la planta de fabricación. Nuestro objetivo real es poder tener una planta de desarrollo continuo, en la que se crearían diferentes plataformas de trabajo con un crecimiento escalable. ¿Posibles puestos de trabajo? Quizá a unas 100 personas en los próximos 10 años.
¿Cuáles son los principales escollos que habéis superado para lograr alcanzar el objetivo de crear vuestra propia empresa?
En un principio la parte económica, la obtención de fondos que nos permitieran desarrollar el proyecto. Además de los fondos propios, hemos tenido que recurrir a financiación para conseguir el capital que nos permitiera desarrollar este proyecto.
Como empresa extremeña, ¿pensáis que vuestra compañía podría convertirse en el dinamizador económico de una comunidad autónoma con pocas compañías centradas en el sector automovilístico?
Sí, siempre pensamos que sería un motor de innovación y desarrollo de un nicho de mercado que aún no se ha desarrollado en Extremadura, ni en España en general. Debido a la escasez de apoyo económico recibido, estamos desplazando a nuestro personal a la Universidad Politécnica de Madrid de forma provisional. También nos estamos acercando a la Comunidad de Navarra, donde se encuentra nuestro socio, para poder aprovechar sus instalaciones. Solo así podremos encontrar posibles inversores y/o industrias paralelas en las que podamos encontrar partners que nos permitan seguir creciendo.
¿Dónde os veis cómo empresa dentro de diez años?
Para esas fechas ya habremos desarrollado la trasmisión para vehículos y esperamos estar fabricando trasmisiones para las marcas OEM que apuesten por nuestro sistema y tecnología. Esto nos habrá dado pulmón financiero para desarrollar nuevas aplicaciones centradas en la energía eólica, que probablemente podamos implantar próximamente.
¿Cómo ves el emprendimiento en España? ¿Habéis notado algún cambio en los últimos años?
En España se entiende de una forma errónea el I+D. En este país se apoya muy poco la innovación, lo que nos condiciona a depender de otros países. Creemos que se debería apostar más por la innovación, igual que se hace con otros sectores como el agrícola, por ejemplo. En Extremadura hay movimiento, pero creo que se sigue apostando por la producción, no por la Innovación y Desarrollo de nuevas tecnologías. Sobre todo en nuestro sector, por lo que hemos visto, el apoyo económico está en proyectos productivos ya consolidados, no en la creación de nuevas tecnologías que comporten un pequeño riesgo en capital/tiempo. Nos gustaría que la Comunidad de Extremadura se convirtiera en una región productora de tecnología, así que desde nuestra empresa instamos a la Comunidad de Extremadura a que piense que es posible avanzar hoy y estar a la cabeza del cambio no a la cola. Hay que recordar que Extremadura está situada entre dos grandes capitales, Madrid y Lisboa, una gran ventaja estratégica para las empresas que no se está aprovechando.